ACTIVIDAD PARA EL ALUMNADO DE EDUCACIÓN INFANTIL

Trabajar la música a través del juego en la Educación Infantil es esencial, ya que estimula el desarrollo cognitivo de los niños, fortaleciendo áreas como la memoria, la atención y la concentración. Asimismo, les ayuda a comprender conceptos matemáticos básicos como el ritmo. A través de la música, los más pequeños pueden expresar sus sentimientos, contribuyendo a su crecimiento emocional y social. En cuanto a las habilidades motoras, el juego musical promueve el desarrollo de las habilidades gruesas y finas, así como la coordinación y el equilibrio, a través del baile, el uso de instrumentos musicales y movimientos coordinados al ritmo de la música.

El juego musical fomenta el trabajo en equipo y la colaboración, ya que muchas actividades musicales requieren que los niños interactúen y colaboren entre sí para lograr objetivos comunes, como crear una melodía o crear una coreografía.

Es por ello que hemos planteado una actividad para poner en práctica en el aula de Educación Infantil. Esta actividad está diseñada para que el alumnado de 4 años trabaje la expresión musical, la percepción auditiva y las cualidades del sonido dinámica y timbre. Los materiales que se necesitan son tres círculos de colores (rojo, amarillo y verde), un dispositivo electrónico para reproducir la melodía (como una radio, teléfono, portátil, etc.) e instrumentos como el triángulo, la caja china, maracas, tambor, y clave. Los objetivos de esta actividad son fomentar la percepción auditiva, diferenciar las diferentes intensidades, reconocer el silencio como una cualidad del sonido y desarrollar la expresión corporal.

 El desarrollo de esta actividad consiste en colocar los círculos en el suelo siguiendo el orden del semáforo, donde estos colores simbolizan una cualidad del sonido distinta, el rojo es el silencio, el amarillo es para los sonidos más intensos o fuertes y el verde para los sonidos suaves o más calmados. Se reproducirá la popular "Marcha Radetzky" (1848) de J. Strauss, y según la intensidad del fragmento que estén escuchando de esta conocida canción, deberán moverse hacia un círculo u otro. En caso de que el/la docente pare la música, estos deben colocarse sobre el círculo rojo.

Con este ejercicio, además de trabajar la motricidad gruesa, aprenden a reconocer si un sonido es fuerte o suave. Una vez hecho esto, se pasa a los instrumentos. El/la docente coge diferentes instrumentos y se los mostrará al alumnado indicando el nombre de cada uno y cómo se toca. Tocará de uno en uno cada instrumento y el alumnado debe indicar si el sonido que produce es fuerte o suave.

Esta actividad está pensada para poder realizarla entre 45 y 60 minutos. Si para poder realizar la misma contamos con algún niño o niña que presente problemas en la audición podremos realizar la actividad diciéndole que note las vibraciones de la canción, o si presentase problemas de vista, podremos utilizar figuras geométricas en vez de tres círculos, para que sea capaz de distinguirlo.




Vídeo demostración de la actividad. (Elaboración propia).


Publicado por Olga Correa Izquierdo.

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